29 Marzo 2011
"El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se colocó un año más como el político más rico de Italia al declarar en 2010 un patrimonio por valor de 40,9 millones euros, casi el doble que en 2009, cuando declaró una base imponible de poco más de 23 millones de euros". (Fuente: agencia EFE).
Los cuantiosos datos actualizados, tomados de la declaración de la renta, salieron a la luz pública con motivo del probable juicio contra el polémico político italiano por fraude fiscal. Pero su divulgación contiene otro mensaje latente, fácilmente descifrable. Aquí hay fortuna de sobra para repetir una práctica probada con las que ha salido de cualquier trance en coyunturas parecidas sin ceder su poder ejecutivo, repartiendo dinero aquí y allá, a parlamentarios inoportunos, a involucrados directos en sus frecuentes escándalos de corrupción, y ¿por qué no también a jueces?
Otros encumbrados políticos, los ministros de defensa y economía y los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, figuran entre los más ricos, con cientos de miles de euros cada uno,hasta donde llegan sus declaraciones, según datos adicionales publicados, que reflejan cual es la principal condición para llegar tan alto.Así es la lógica de la presunta igualdad de oportunidades de las sociedades capitalistas desarrolladas, la del poder de los millonarios, la que se nos quiere vender a los países pobres como el modelo a seguir., y a los que no compran se les satanizan. Quien manda en la promovida panacea de los opulentos es el poderoso caballero Don Dinero.
Fuente: Cubadebate
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